Las avellanas podrían ser el combustible del futuro, asegura Murat Dogru, profesor de la Universidad de Newcastle, en un informe que publica la revista New Scientist.
Estos frutos secos pueden producir el hidrógeno necesario para generar una corriente eléctrica que ponga en marcha los automóviles y mixtos, es decir, aquellos que funcionan con un motor mitad eléctricos, mitad de gasolina.
Turquía, primer productor mundial de avellanas, sería el principal beneficiario de este descubrimiento ya que Dogru asegura que las cáscaras de las avellanas producidas en un año por los turcos generarían 6.000 toneladas de hidrógeno, lo que permitiría circular a 1.000 BMW provistos del sistema adecuado durante unos 32.500 kilómetros.
Fuente; Revista Discovery Salud. Número 24 – Enero 2001
19/10/2021