Estas son las mascotas prohibidas en España

Rubén Torres

Los españoles ya estamos habituados a que nos exijan cumplir leyes absurdas o inútiles, por lo tanto no nos pilla de sorpresa esta. Simplemente es una idea más que ha salido de un descerebrado.
Es como si dijeran que para evitar los homicidios con armas blancas se prohíben vender los cuchillos, cúters, navajas, hachas, destornilladores, formones, etc.
Lo que he defendido siempre; donde no hay mata no hay patata.

con objeto de preservar el medioambiente
R. Pues ya me pueden empezar porqué dejan que cada año dejan que se quemen miles de hectáreas, que se sequen las lagunas, los ríos, se capturen miles de pájaros para encerrarlos en mini cárceles, se viertan millones de litros de purines, se permita fumigar grandes extensiones de cultivo, se edifique en parajes naturales, se cultive donde antes era bosque, se talen miles de árboles, se vierta contaminantes en los ríos, se llene el mar de plástico. En fin, la lista es demasiado larga.´

El Consejo de Ministros del Gobierno de España actualizó la lista
R. Meeec, error, el Consejo de idiotas del Gobierno de España actualizó la lista…
Si alguien te prohíbe algo, lo más lógico sería explicarte el por qué. Pues no lo hace es como decir: por me sale de los huevos y punto.
A mucha gente se olvida lo que ya ha ocurrido varias veces en la historia; los tiranos suelen acabar muy mal. La gente se cansa de que unos capullos coarten sus libertades.
A ver, pedazos de burros, si a mí se me antoja tener un erizo ya sea de aquí o de allá y lo cuido bien, y si además es nativo, consigo que crie y libero las crías ¿qué cojones me tenéis que decir?
Vale, ahora hablemos del cerdo vietnamita, los idiotas de turno dicen que están prohibidos porque su abandono hace que se mezclen con los jabalíes, lo que origina superpoblación. Por esa regla de tres, también hay superpoblación humana y a nadie se le impide seguir procreando, solo que con los cerdos es fácil controlarlos, bastaría con repartir mejor las manadas de lobos. Ellos se encargarían de los cerditos. También hubiese ayudado mucho a que no se hubiera distribuido huevos envenenados, ni el robo de pollos de águilas reales. En fin, que sería genial importar unas cuantas parejas para que pusiesen orden con los jabalíes y demás parientes. Aunque debo reconocer que hay por desgracia muchísimos cerdos más de dos patas que de cuatro.
Le llegó el turno a la tortuga peninsular (Pseudemys peninsularis). Mira que hay que ser borrico que ni en poner una imagen del animal en cuestión saben hacerlo. El de la imagen pertenece a una tortuga marina. Dudo que nadie tenga una de mascota.
Lo que sí es cierto, es que las variedades de galápagos que se importan (tortugas de Florida y demás especies semejantes) crecen demasiado para tenerlas en las clásicas tortugueras, por lo que muchos tarados no se les ocurre otra cosa que liberarlas en Europa, lo que produce una competencia por los territorios y los alimentos de nuestros galápagos nativos.
Pero eso es relativamente fácil de solucionar, ofrecer recompensas por cada ejemplar capturado vivo o muerto. Pero en ningún caso, prohibir a la gente responsable el poder tenerlas. Es más, al vendedor se le debería exigir tomar los datos del comprador para poder hacer seguimiento de sus animales. En caso de extravío, se le impondrá una multa de 1000€. En caso de que se le muera, deberá entregar el animal a cualquier tienda de animales donde dará parte al ayuntamiento para tachar de la lista al cuidador. Así ya no podrá ser sancionado.
Le llegó el turno a las cotorras argentinas. Tengo un artículo sobre ellas.
Y por hablemos de los agapornis. La excusa que dicen para prohibirlos resulta un tanto peregrina. La mayoría de ellos proceden de criadores profesionales y no de la extracción de aves salvajes, por lo que yo sepa, la especie no corre peligro de cruces raros. Lo que sí se debería hacer es aplicar mis propuestas. (Ver los artículos de Aves enjauladas).