No es recomendable el compartir fotos y vídeos de menores en Internet, por los riesgos que entraña. A continuación mostramos el por qué de esta recomendación y las medidas que se deben tomar al respecto.
Fabriciano González. 27 de abril de 2022
No es la primera vez que hablamos del tema en Batiburrillo.net, de la publicación de vídeos y fotos de menores en Internet, sobre todo en las redes sociales, con Facebook a la cabeza.
Si nos damos una vuelta por la red podremos encontrar diferentes artículos que nos informan sobre los riesgos que supone la publicación de estos vídeos y fotos. Tras descubrir y leer lo que nos cuentan, me he puesto a hacer una recapitulación sobre el tema.
Cuidado con el sharenting
Hay algunos padres (y no padres), no muchos, que tienen la afición (mala costumbre) de publicar vídeos y fotos de sus hijos en las redes sociales. Esta nueva afición ya ha sido bautizada. Se la conoce como sharenting, por la combinación de dos palabras muy conocidas y usadas: share (compartir) y parenting (crianza).
Está claro que esta afición puede traer fatales consecuencias, para unos y para los otros, para los publicadores y para los que aparecen en las publicaciones. Aunque se hagan sin mala intención, con el único fin de mostrar a los demás las veleidades, la hermosura, de sus hijos, sobrinos o hijos de amigos, no tienen en cuenta que hay personas que se aprovechan de lo que ven.
Se trata de un atentado contra la intimidad de los pequeños. Me pregunto, ¿qué dirán y exigirán cuando dentro de pocos años descubran de lo que han sido víctimas?
La intimidad hay que respetarla
El respeto de la intimidad es algo fundamental, y aunque los niños se muestren en momentos divertidos y en imágenes hermosas, no se debe vulnerar este derecho. Lo que nunca se debe hacer es publicar vídeos y/o fotos de niños desnudos en ningún lugar, aunque sean muy pequeños, ya que pueden caer en manos de redes de intercambio de pornografía infantil.
La dependencia de las redes sociales hace que muchos padres publiquen fotos de sus hijos diariamente, una o más. ¿Están los contactos interesados en estas publicaciones? Opino que unos cuantos no. En vez de hacerlo en las redes sociales, se debe utilizar el correo electrónico para enviar las fotos y los vídeos a los familiares y amigos.
La importancia de la privacidad
La gestión de la privacidad en las redes sociales es algo muy importante. Si, como padre, quieres, a pesar de lo dicho, seguir publicando fotos y vídeos de tus hijos en Facebook, haz antes un ajuste de tu perfil, indicando quienes pueden ver lo que publicas. El reducir el número de personas que pueden ver las fotos es muy importante. Así es posible indicar las personas que las pueden ver.
Cuando alguien publique nunca debe mostrar información relevante sobre el lugar y la hora en el que se han hecho las imágenes. De esta forma se evitará el mostrar a los ojos de todo el mundo datos relevantes sobre los hábitos de los pequeños. Tampoco se deben poner el nombre y los apellidos de los niños para evitar que sean registrados por los motores de búsqueda.
Si a pesar de todo, continúas en tu empeño, no quieres dejar de publicar, siempre que en una foto o vídeo de tus hijos aparezcan amigos, debes pedir permiso a los padres de los niños. Una cuestión a tener en cuenta es disponer de la autorización del otro progenitor para llevar a cabo las publicaciones.
Pixelar las caras
Si a pesar de todas las advertencias, alguien quiere subir una o varias fotos de un menor o menores, puede hacerlo si antes efectúa un pixelado de las caras de los niños o las tapa para que no puedan ser identificados.
Conclusión
A pesar de lo dicho, si quieres seguir publicando fotos de menores en Internet, es conveniente que hagas un filtrado de lo que compartes. No debes subir todas las fotos que haces o recibes de familiares y amigos. Ten en cuenta todo lo que apuntamos y así nunca te arrepentirás de lo que has hecho.
https://www.batiburrillo.net/nunca-se-deben-publicar-fotos-y-videos-de-menores-en-internet/
2/05/2022
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoLa sobreprotección de los niños está en auge. Colocar fotos o vídeos de niños/as en las redes sociales debería ser normal, sin embargo, siempre encontraremos descerebrados que se hacen pajas mentales, que en vez de apoyar la libertad de expresión la coartan.
Así pues, cada vez es más frecuente ver a gilipollas dando consejos absurdos. Aquí os muestro otro chorro de estupideces propias de un gran descerebrado; Fabriciano:
Se trata de un atentado contra la intimidad de los pequeños
Lo que nunca se debe hacer es publicar vídeos y/o fotos de niños desnudos en ningún lugar
R. Según la RAE, un atentado es: Agresión contra la vida o la integridad física o moral de una persona. Por lo tanto está claro que colocar fotos o vídeos de niños en las redes sociales no produce daños físicos. En cuanto a la moralidad, eso es subjetiva.
Pueden caer en manos de redes de intercambio de pornografía infantil
R. Y qué si cae en manos de gente que intercambia fotos, qué daño puede suponer eso a los niños.
El reducir el número de personas que pueden ver las fotos es muy importante
R. ¿Importante? ¿Para quién?
Nunca debe mostrar información relevante sobre el lugar y la hora en el que se han hecho las imágenes
R. No tiene la menor importancia saber el lugar y la hora que se tomaron las fotos. Ni que fueran a espiarlos para después secuestrarlos.
Tampoco se deben poner el nombre y los apellidos de los niños para evitar que sean registrados por los motores de búsqueda.
R. Otro consejo absurdo, y qué si los buscan. La censura ha puesto trabas para buscar a nadie. Hace años existían las páginas blancas y aun así a veces no se lograba encontrarlo. Hace años que los legisladores cometieron el error de dictar la protección de datos que lo único que se ha conseguido con esa gilipollez es frustrar el intento de encontrar amistades o familiares que se ha perdido la dirección o que se han mudado.
Una cuestión a tener en cuenta es disponer de la autorización del otro progenitor para llevar a cabo las publicaciones.
R. ¿Pedir permiso? Ja, ja ¡tremenda gilipollez!
Puede hacerlo si antes efectúa un pixelado de las caras de los niñoso las tapa para que no puedan ser identificados.
R. Hace años que vengo proponiendo la prohibición de ocultar o de pixelar los rostros. No perjudica a nadie mostrar las caras.