La demografía. Cap. XXIII

Israel Laureano

Programador independiente en Independiente. (2017-presente)
Respondido el 11 ene 2021
El máximo absoluto es de entre 14,000 -15,000 millones de personas. Con esta cantidad de gente, la degradación ecológica sería tan grave y tan extensa que ya no habría lugar a donde migrar; las tecnologías más avanzadas que conocemos, en uso, en desarrollo o apenas en teoría, ya no serían suficientes para mantener la presión alimentaria y de recursos.
Los que piensan que todos cabemos en un territorio del tamaño del estado de Texas o algo así, creo que les convendría pensar que el problema no es el espacio, son los recursos y la degradación ecológica y ambiental. Sí, si hiciéramos construcciones faraónicas para acomodar a toda la población mundial, o si conquistáramos y colonizáramos todos los planetas y planetoides del sistema solar, o si construyéramos estaciones espaciales y oceánicas, o si hiciéramos…, o si tuviéramos…., o si esto, o si aquello… Pensar así y sacar conclusiones a partir de ahí se conoce como masturbación mental o pensar en castillos en el aire: algunas cosas NUNCA van a suceder, como hacer construcciones faraónicas o movilizar a toda la población mundial, algunas cosas todavía necesitan décadas o incluso siglos para ser realidad (como construir estaciones espaciales), las conclusiones o son inválidas, o son fantasías bonitas o de plano masturbación mental.
A fines de la década de 1960s y principios de 1970s se puso muy de moda el miedo a la explosión demográfica (principalmente por el libro de divulgación «The Population Bomb» – «La bomba poblacional» o «La bomba demográfica» de Paul Ehrlich, 1968). En ese tiempo se hizo el cálculo de la cantidad máxima de personas ANTES de empezar a degradar el ambiente y la ecología y resultó que era de 3000–3500 millones de personas. La población mundial (por cierto, los 7000 millones se alcanzaron en 2012, ahorita la población mundial anda por 7700 millones de humanos) ha podido crecer más allá del doble debido a que no se había tomado en cuenta el factor el avance tecnológico (en ese tiempo, la revolución verde apenas llevaba 10 años y estaba en fase de implantación), pero la degradación ecológica y ambiental sí que ha ocurrido y sigue en marcha: ya hay «islas» de plástico en el mar del tamaño de países pequeños (para los que piensan que este es un problema fácil de resolver, localizas la «isla», vas con un barco, recoges los desechos y ya, el plástico ya está muy fotodegradado, son desechos que llevan años y están desintegrados en pedacitos milimétricos, del tamaño de un grano de arroz o menores; para recuperarlos se necesitaría filtrar el agua, y ahí es donde el costo ya es demasiado grande. Nadie lo va a hacer hasta que la supervivencia de la humanidad dependa de ello); ya hemos perdido cerca del 90% de bosques y selvas; algunas ciudades ya no tienen suficiente agua potable y muchas ya vamos para allá.
En fin, todo un desastre que apenas va empezando.