Esta mujer no le da vergüenza enseñar las tetas, pero pasa apuros porque el viento le ha subido la falda
Por Rubén Marco
Hoy 4 de septiembre del 2013 quisiera hablarles del cinismo (para el que no sabe que significa esa palabra: Cínico es un término, que deriva de la palabra griega kynós, que significa perro. El concepto cínico es un adjetivo que se le atribuye a una persona que miente, realiza actos con descaro o sin ocultar ni sentir vergüenza. También se aplica a personas que actúan con falsedad en sus acciones o dichos. Además se emplea para calificar las sonrisas poco sinceras de las personas y se la denomina como sonrisa cínica. Desvergüenza o descaro en el mentir o en la defensa y práctica de actitudes reprochables) pues llevo muchos años observando cómo la gente se desvincula de los problemas de los demás (actitudes reprochables) olvidando conceptos tales como la solidaridad, el sentido del deber. Al igual que existe una ley que nos puede llevar a prisión por omisión al deber de socorro (La omisión del deber de socorro consiste en no prestar ayuda a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando se puede hacer sin riesgo propio ni de tercero. El reproche se eleva a la categoría de delito cuando se falta a los deberes de solidaridad frente a una situación determinada, concreta y restringida, ante un peligro inminente y grave para una persona desamparada) también debería aplicarse a todos aquellos/as que pasan olímpicamente de los demás. Sí, me estoy refiriendo a todas esas que nos piden socorro en “silencio” y qué habitualmente no comen todos los días.
Por desgracia cada vez se ve más mendigos por las ciudades, bien esperando a que la gente les de unas monedas en la calle o pidiendo en los vagones de los trenes o los hay que ya se han cansado de sentirse ignorados y rebuscan entre la basura de los contenedores algo que se pueda vender.
Al igual que se espera ayuda que en un momento dado alguien nos atienda bien sea cuando sufrimos un accidente en carretera, en avión, en barco o en cualquier otro medio de transporte o cundo un hijo nuestro se cae al agua sin saber nadar ¿por qué no socorremos a la gente que precisa de nuestra ayuda?
Excusas hay tantas como colores: es que son muchos y no puedo darles a todos, es que no es mi problema, es cosa del gobierno, etc.
A todos esos botarates les pregunto ¿te gustaría verte en esa situación? Me refiero a ver cómo la gente te ignora y ver que ni te preguntan ¿has comido algo hoy?
Con ésta crítica no pretendo que os arruinéis dando limosnas a todo mendigo que os encontréis, pero lo que sí podéis hacer es unirse a mis peticiones (ver los capítulos de pobreza) ahí expongo cómo acabar con la pobreza.
Por otra parte realizar actos con descaro o sin ocultar ni sentir vergüenza es digno de una ovación. Sentir vergüenza por cosas sin importancia es de idiotas. Una prueba de ello es que millones de mujeres enseñan partes de su cuerpo sin problemas pero cuando el viento les levanta la falda se dan mucha prisa en taparse. Idiotas totales.
Fuente; www.tudeudaconelplaneta.es.tl
